Viaje y curso a Pamplona con SENSEI TISSIER

Eran las 3:30 de la madrugada cuando salimos desde Valdemoro en busca del grueso de la expedicion que nos esperaba en el colegio Aristos de Getafe, sobre las 4, llegabamos a nuestro destino, todo el mundo estaba impaciente por llegar pronto a Pamplona, pero antes de eso debiamos hacer una ultima parada, para recoger a nuestro amigo Juan Ramon Carmena que nos esperaba a las afueras de Guadalajara.
El cansancio hacía mella entre todos nosotros y fuimos cayendo poco a poco, sobre las 7:30 de la mañana, hicimos una parada para calentar el cuerpo con unos cuantos cafés, y alguno aprovecharon para picar algo, significativo la camarera y su camisón, hasta ahi puedo leer...
Alrededor de las 9 de la mañana llegabamos por fin a nuestro destino, en el ambiente se respiraba nerviosismo y espectación, ante el curso que nos espèraba.
Al fin llego el momento,9:30 de la mañana, aparecio Christian Tissier, la primera impresión es de un hombre bajito, unos 1,75m, pero al cabo del poco tiempo nos fuimos dando cuenta de lo grande que era...
Fueron las dos horas más rapidas que recuerdo en un curso, el tiempo pasaba volando y sin darnos ni cuenta, estabamos reponiendo fuerzas en un bar cercano al dojo, entre bocatas, y pinchos de tortilla, charlabamos sobre lo que habiamos vivido hasta el momento, de ahi, llegabamos a los cafes, y como no algunos decidimos probar un dulce licor tipico de la tierra llamado pacharan...jajajaja...
Volvimos rapidamente de nuevo a los vestuarios a ponernos el traje de faena, y a las 16:30, puntualmente comenzo de nuevo el curso, seguiamos maravillados por todo lo que este gran maestro nos mostraba.
El cansancio era grande, pero en el ambiente se respiraba Aikido en esencia, y no podias dejar de practicar.

Lamentablemente, todo tiene un final y ese llego a las 16:30. Hay es cuando vimos la verdadera grandeza de Tissier, ni un mal gesto ni una mala cara, todo el mundo que queria una foto con el MAESTRO, hay estaba el, y doy fé de ello.
El regreso a casa fué muy duro y largo, pero se paso bien, entre chistes, comentarios, recuerdos, la mujer manguera........
Me traigo un recuerdo muy grato de esta pequeña convivencia, algo que recordar durante muchisimo tiempo, y no podia despedirme sin dar las gracias a mis queridos alumnos que estuvieron ahi conmigo, estoy orgulloso de mis "niñas" (así les llamo cariñosamente) y espero compartir muchos momentos como este con ellos.
Gracias a Evelyn, Chema, Roberto y a nuestro chiquitin Jaime